¡Es poco probable que las obras de porcelana del artista japonés dejen indiferente a alguien! Es algo increíble. Estas increíbles formas tejidas con hierbas, hojas y flores, ¿es realmente posible crearlas con porcelana?
La artista japonesa Hitomi Hosono transforma hojas ondulantes de una planta submarina o racimos de flores de espino en complejas composiciones escultóricas desprovistas de sus colores naturales. Los cuencos y jarrones simples parecen brotar con una vida vegetal increíblemente detallada, que Hosono organiza de tal manera que forman una forma densa.
¡Sus obras no son un producto de la fantasía, sino un estudio cuidadoso de horas de duración del mundo vegetal!
Actualmente viviendo en Londres, Hosono se inspira en los recuerdos de su casa, rodeada de plantas verdes.
Los jardines japoneses son la clave para entender la fuente de inspiración de Hosono: se trata de "colecciones de plantas" inusuales, que son muy diferentes de las avenidas y parques peinados y entresacados a los que estamos acostumbrados:
Algunas de las formas botánicas están inspiradas en plantas específicas que la artista encontró durante sus paseos por los parques de la ciudad. Otros surgen de forma espontánea, inspirados en una pieza de material que se asemeja a una hoja o un pétalo.
Cuando trabajo con porcelana, mis viejos recuerdos de la naturaleza en Japón flotan en mis manos, abstractos e indefinidos. Amasar, peinar, acariciar, tallar: hay muchos procesos antes de que la imagen comience a tomar la forma de mi memoria táctil, explica.
Utilizo un cepillo muy pequeño y delgado para rizar la punta de cada pétalo. Esto debe hacerse despacio y con cuidado ya que los extremos se vuelven increíblemente quebradizos. Luego recojo los pétalos a mano para hacer cada flor y los coloco uno por uno.
Independientemente del tamaño, cada elemento se esculpe a mano y se empareja con elementos similares para formar una flor, o se coloca en capas en un recipiente más grande que normalmente tarda un año o más en completarse.
El artista elimina deliberadamente el color y podemos deslizar la mirada, disfrutando de las hermosas curvas de las plantas, sin distraer la atención con las sombras y, al mismo tiempo, admiramos la hermosa blancura de la preciosa porcelana...