¿Cómo elegir un anillo de diamantes?

Bisutería y bisutería

No es coincidencia que un diamante se llame el rey de las piedras: el mineral es duro, es difícil rayarlo, brilla maravillosamente en los rayos de luz, muestra tintes de color iridiscentes y también es bastante raro, lo que afecta significativamente su valor. Sin embargo, no todos los minerales tienen las mismas altas características. Veamos a qué debe prestar atención al comprar.

Diseño de ocasiones y decoración.

Lo primero para empezar es determinar el propósito de la compra. Compromiso, boda, evento formal, cóctel o uso diario del producto: cada uno de estos eventos dicta sus propias reglas en el diseño de anillos de diamantes.

Un anillo de compromiso requiere un desgaste constante, por lo que se suelen utilizar pequeños diamantes para este tipo de joyas.

Lo mismo se aplica a los anillos para el uso diario, se utilizan con mayor frecuencia para pequeños minerales individuales o placeres para demostrar el brillo de la joyería.

Para los anillos y sortijas de compromiso se suele utilizar una piedra grande o varias piedras (la central es grande, el resto son más pequeñas, complementarias).

Un anillo de cóctel, por regla general, es una composición grande y compleja: la atención de los demás se ve atraída por una dispersión de piedras pequeñas o un grupo de diamantes de tamaño mediano.

Características de los minerales

Una vez decididos los dos primeros puntos, pasamos a las características de las piedras. En un entorno profesional, los joyeros evalúan los minerales según un sistema especial que afecta a cuatro parámetros: peso, color, claridad y corte de un diamante. A la hora de comprar un anillo, presta atención a la etiqueta donde se indican.

Peso del diamante

El peso de los diamantes se mide en quilates. Un quilate equivale a 0,2 gramos. Cuanto mayor es el peso, más caro es el mineral. De acuerdo con esta característica, los diamantes se dividen en tres grupos:

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Pequeño – hasta 0,29 quilates

promedio – 0,3-0,99 quilates

Grande – por encima de 1,00 quilates

Color diamante

Los diamantes a menudo se llaman piedras incoloras, esto no es del todo cierto, difieren en tonos. En la etiqueta, los tonos se indican con números del 1 al 9, donde 1 es un tono azulado casi transparente, nueve es un tono marrón. Cuanto menor sea el valor numérico, mayor será el valor de la piedra: una muestra casi transparente brillará más que una de color.

Claridad de diamante

Un diamante natural puede tener defectos. Su presencia está indicada por la pureza de la piedra. Cuantas menos inclusiones: grietas, puntos, "nubes", mejor: los rayos de luz pasarán libremente a través de las facetas y se refractarán dentro del diamante. En la etiqueta, la clase de pureza se indica con un número, donde uno es una piedra sin defectos; en consecuencia, cuanto mayor sea el valor numérico, más barato será el diamante.

Corte de diamante

La forma y la calidad del corte también son importantes. La forma redonda del corte, desarrollada por el matemático Marcel Tolkowsky, se considera un estándar mundial: un diamante puro redondo de 57 facetas refleja casi toda la luz que pasa a través de las facetas, demostrando excelentes propiedades ópticas. Otros tipos de corte se clasifican como fantasía: por ejemplo, "corazón", "marqués", "trillón", "cuadrado", "oval". Los diamantes limpios (sin inclusiones ni defectos) a menudo se cortan en forma de rectángulo - "baguette", tal procesamiento no es tan complicado como el redondo clásico, pero también muestra la alta calidad de la piedra.

El precio se ve afectado no solo por la complejidad, sino también por la calidad del corte: los expertos evalúan la simetría, las proporciones de las facetas, el pulido: si todos estos trabajos de joyería se realizan con maestría, el diamante se convierte en un diamante brillante.

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