Una persona no iniciada que vislumbre esta piedra puede confundir la piedra dendrítica con un fragmento de porcelana china antigua.
Los intrincados patrones de plantas que distinguen el cuarzo dendrítico y el ágata dendrítica parecen calidad caligráfica pintada a mano, pero en realidad son un fenómeno natural causado por inclusiones de hierro, manganeso u otros óxidos similares a helechos conocidos como dendritas.
La ágata dendrítica en sí es un tipo de cuarzo (un tipo de calcedonia, técnicamente) y tiene un “fondo” lechoso y opaco (imagine un césped nevado sembrado de ramas caídas).
El cuarzo dendrítico, por otro lado, tiene una cualidad cristalina clara: es más brillante e iridiscente.
Galería con cuarzo dendrítico:
¡Más que muchas otras piedras preciosas, las dendritas inspiran a los joyeros! Estas piedras son asombrosas en el infinitamente fascinante mundo del reino mineral.
No hay nada más poético que el ágata dendrítica.
Las caprichosas inclusiones parecidas a algas realmente realzan la singularidad de cada piedra y la magia absoluta de la geología.
Muchos joyeros prefieren el ágata musgosa, apreciada por sus dendritas de color verde hierba. Los colores y patrones recuerdan a un bosque misterioso con largas ramas colgantes y frondosas marquesinas.
Deja que los diferentes patrones, colores y texturas te lleven a una aventura mágica.